
La narrativa oficial sobre el colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en el oriente cubano dio un giro inesperado este domingo, luego de que el periódico provincial SierraMaestra LA VERSIÓN QUE DESAPARECIÓ En su primera publicación en redes sociales, el medio citó declaraciones del gobernador santiaguero Manuel Falcón Hernández, quien aseguró en su canal de Telegram que:
> “Personas inescrupulosas sabotearon las instalaciones de Nuevitas, provocando el disparo de la línea de 220 kV Nuevitas–Tunas.”El mensaje calificaba lo ocurrido como un “acto cobarde y criminal” contra el bienestar del pueblo, y atribuía al supuesto sabotaje la desconexión total del SEN desde Las Tunas hasta Guantánamo, dejando a millones de personas sin electricidad durante horas.
EL VIRAJE REPENTINOMinutos después, la nota fue eliminada de la página de Facebook de Sierra Maestra y reemplazada por un mensaje mucho más neutral, que omitía toda referencia al sabotaje. La nueva versión se limitaba a informar que el Oriente del país había sido reenlazado con el sistema cerca de la medianoche, prometiendo un restablecimiento paulatino.
La rectificación sin explicación deja abiertas varias preguntas:- ¿Error editorial o exceso de entusiasmo oficialista? – ¿Una directriz de último minuto para evitar que la versión se propagara sin pruebas?Incluso figuras del oficialismo como Francisco Rodríguez Cruz, vicepresidente de la UPEC, reaccionaron con desconcierto ante el cambio, comentando: “¿Y esto qué fue?” junto a una captura de la nota original.
La contradicción entre ambas versiones no solo revela la improvisación informativa, sino también la manipulación narrativa según convenga al poder. Lo que comenzó como un “acto criminal” terminó reducido a un parte técnico. En esa grieta entre lo dicho y lo borrado, queda expuesto el verdadero sabotaje: el de la verdad.